Departamento del dinero cae del cielo
Caídas de veinte y monedas de otra denominación...
Hoy es de esos días en que aún contra mi voluntad maduré una parte de mi torcida psique unos 5 años en 2 horas.
Me preocupa que esos poco regulares pero amplios "saltos a la madurez" me alejen poco a poco, pero de manera inexorable de aquellas que han sido mis aficiones y puntos definitorios de mi personalidad por años (we'll see).
Para no salirme mucho más del tema y porque a quien esté interesado le haré la relatoria completa en persona, básteles con saber que he caido en cuenta de un par de cosas:
Primera... formar mi propia familia en un par de años más no significa romper con una o con otra rama de nuestros respectivos árboles genealógicos, sino hacerme responsable de todas a la vez (más detalles en pláticas personalizadas).
Segunda... si mi torcida mente y poco agitada vida pudieran compararse a algún tipo de filosofía sacada de conocida saga de películas recientemente completadas diría lo siguiente:
"Always two there are, a Master and an apprentice..." I've found my apprentice.
Cabe mencionar aquí que la relación entre un Sith Lord y su aprendiz está basada principalmente en la ambición, y aunque su relación es de tutela siempre habrá una rivalidad en la búsqueda del mayor poder por cualquiera de los dos, hasta que sólo uno quede... y busque un nuevo aprendiz.
Tras toda esta bizarra reflexión sólo puedo reiterar lo que ya alguna vez dije: Sith happens...
Queda en el tintero mi reflexión sobre el estado actual del arte secuencial en las dos principales casas creadoras.
No desespereis, mi público cautivo, con la inspiración de esta caída de veintes a lo mejor me apuro a hacerlas antes de que la ruquez me impida hablar de mis aficiones y vicios.
Lo que sí es que todo este tiempo que no he posteado lo he dedicado a leer los cómics de los que pronto hablaré. Están así o chingones, razón más que suficiente para que absorban todo mi poco tiempo libre.
Pronto más noticias...
Caídas de veinte y monedas de otra denominación...
Hoy es de esos días en que aún contra mi voluntad maduré una parte de mi torcida psique unos 5 años en 2 horas.
Me preocupa que esos poco regulares pero amplios "saltos a la madurez" me alejen poco a poco, pero de manera inexorable de aquellas que han sido mis aficiones y puntos definitorios de mi personalidad por años (we'll see).
Para no salirme mucho más del tema y porque a quien esté interesado le haré la relatoria completa en persona, básteles con saber que he caido en cuenta de un par de cosas:
Primera... formar mi propia familia en un par de años más no significa romper con una o con otra rama de nuestros respectivos árboles genealógicos, sino hacerme responsable de todas a la vez (más detalles en pláticas personalizadas).
Segunda... si mi torcida mente y poco agitada vida pudieran compararse a algún tipo de filosofía sacada de conocida saga de películas recientemente completadas diría lo siguiente:
"Always two there are, a Master and an apprentice..." I've found my apprentice.
Cabe mencionar aquí que la relación entre un Sith Lord y su aprendiz está basada principalmente en la ambición, y aunque su relación es de tutela siempre habrá una rivalidad en la búsqueda del mayor poder por cualquiera de los dos, hasta que sólo uno quede... y busque un nuevo aprendiz.
Tras toda esta bizarra reflexión sólo puedo reiterar lo que ya alguna vez dije: Sith happens...
Queda en el tintero mi reflexión sobre el estado actual del arte secuencial en las dos principales casas creadoras.
No desespereis, mi público cautivo, con la inspiración de esta caída de veintes a lo mejor me apuro a hacerlas antes de que la ruquez me impida hablar de mis aficiones y vicios.
Lo que sí es que todo este tiempo que no he posteado lo he dedicado a leer los cómics de los que pronto hablaré. Están así o chingones, razón más que suficiente para que absorban todo mi poco tiempo libre.
Pronto más noticias...
<< Home