lunes, mayo 17, 2004

El comentario desvelado sobre nuevas y originales excusas:

Vuelvo desvelado después de visitar Madrid este fin de semana. Realmente la ciudad es de lo menos rescatable del viaje, nunca pensé que diría esto pero creo que Barcelona me gusta mucho más, con todo y el horrendo carácter de los catalanes.

Lo que sí es de alabar son las visitas extras que realizamos, una a Ávila, antigua ciudad amurallada bastante cool (empiezo a pensar que tengo cieta simpatía especial por las murallas y castillos de todo tipo), y la otra al monasterio de El Escorial, creado por Felipe II de España. El pueblo en el que se encuentra, también llamado El Escorial, es precioso, y sumamente tranquilo, logrando entrar a la lista de ciudades candidatas a gozar de mi presencia los últimos años de mi vida.

Por lo demás el viaje fue sumamente cansado, y un pretexto perfecto por si no actualizo con la suficiente continuidad esta semana, así como la semana pasada no publiqué nada y terminé provocando el debraye antropofágico en el tag.

Si es lo malo de dejarlos solos tanto tiempo, luego ya no sabe uno con qué se va a encontrar.