martes, mayo 04, 2004

La diatriba diaria sobre el fin del mundo:

Para aquellos que no habitan tierras ibéricas actualmente, y en particular tierras catalanas, debo mencionar que por acá tuvimos el día de ayer una ominosa señal de que algo andaba mal: unos cielos borrascosos del más extraño tono que me haya tocado ver.

Dado el amplio debate que se ha presentado en esta página sobre el fin del mundo, me pareció conveniente sacar a colación este suceso. Sumado al extraño tono del cielo, la escasa lluvia que cayó tenía la propiedad de manchar (como de tierra) la ropa, los autos y todo aquel material sobre el que cayera.

Sumado a lo anterior, el día de hoy está por presentarse el primer eclipse lunar del año en estas tierras. Y uno se pregunta: ¿qué vendrá después? ¿no están intentando avisar algo?

Mientras se deduce si esto fue un simple caso de lluvia ácida, contaminación atmosférica, cpincidencias o una señal del fin de los tiempos, sólo puedo aprovechar tardíamente para felicitar al cofrade Chucho por sus 24 vetarros cumpleaños.

Después del cumpleaños de Toño hace un par de meses y el de Chucho el día de ayer, se desencadena la continua sucesión de envejecimientos entre los miembros exiliados y no exiliados de la Gargarilla.

Mientras nos acercamos al cuarto de siglo con esposas, hijos, amantes varios y/o concubin@s, confío que tanto Chucho como todos los demás tengamos algo más de tiempo en este mundo para cumplir con el cometido que cada uno tenga predestinado.