El comentario noctámbulo sobre poderes y habilidades:
Hace algún tiempo mencionaba el curioso funcionamiento de un pseudo gaydar que he ido adquiriendo poco a poco tras el contacto con varias amistades. A tal habilidad se suma mi extraño y poco útil poder mutante de estorbar a la gente justo en el lugar más incomodo posible para su desplazamiento.
En teoría este post debería funcionar para explicar de qué me sirve poseer ambas habilidades. Pero en realidad no creo que sirva de mucho, como no sea uno para compensar al otro. Me explico...
Con todo lo bien que me caen las personas homosexuales en cualquiera de sus variadas tendencias, el contacto que pueda tener con ellas se limita (y todo indica que seguirá un largo tiempo) a la simple relación de amistad y el saludo usual. De ahí a un contacto del tercer tipo y una relación más profunda (y sí, eso incluiría la cuestión física) hay un largo trecho.
Ahora que, con una habilidad mutante de estorbar que no está completamente desarrollada, aún no puedo ser selectivo sobre a quién estorbar y a quién no. De ahi que el poseer un pseudo gaydar incorporado se torna sumamente útil para evitar posibles llegues no deseados a mi muy cuidado derrier.
Tras la graciosa inutilidad que espero haya tenido este post, el panorama semanal no se presenta muy sustancioso. Creo que tengo por ahí un par de reseñas pendientes, pero si nada más se presenta, confío en ya esta semana tratar de brindar mi humilde respuesta al sentido de la vida.
Mientras tanto se aceptan sugerencias, flores y sombrerazos en el tag, ya ven que por lo menos la discusión y las perlas de sabiduría de Edgar levantan la audiencia.
La canción obsesiva de la semana: Aunque ya ha sido mencionada anteriormente sigue en mi lista de popularidad dominando.... Kevin Johansen - La procesión
Hace algún tiempo mencionaba el curioso funcionamiento de un pseudo gaydar que he ido adquiriendo poco a poco tras el contacto con varias amistades. A tal habilidad se suma mi extraño y poco útil poder mutante de estorbar a la gente justo en el lugar más incomodo posible para su desplazamiento.
En teoría este post debería funcionar para explicar de qué me sirve poseer ambas habilidades. Pero en realidad no creo que sirva de mucho, como no sea uno para compensar al otro. Me explico...
Con todo lo bien que me caen las personas homosexuales en cualquiera de sus variadas tendencias, el contacto que pueda tener con ellas se limita (y todo indica que seguirá un largo tiempo) a la simple relación de amistad y el saludo usual. De ahí a un contacto del tercer tipo y una relación más profunda (y sí, eso incluiría la cuestión física) hay un largo trecho.
Ahora que, con una habilidad mutante de estorbar que no está completamente desarrollada, aún no puedo ser selectivo sobre a quién estorbar y a quién no. De ahi que el poseer un pseudo gaydar incorporado se torna sumamente útil para evitar posibles llegues no deseados a mi muy cuidado derrier.
Tras la graciosa inutilidad que espero haya tenido este post, el panorama semanal no se presenta muy sustancioso. Creo que tengo por ahí un par de reseñas pendientes, pero si nada más se presenta, confío en ya esta semana tratar de brindar mi humilde respuesta al sentido de la vida.
Mientras tanto se aceptan sugerencias, flores y sombrerazos en el tag, ya ven que por lo menos la discusión y las perlas de sabiduría de Edgar levantan la audiencia.
La canción obsesiva de la semana: Aunque ya ha sido mencionada anteriormente sigue en mi lista de popularidad dominando.... Kevin Johansen - La procesión
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