miércoles, mayo 19, 2004

La diatriba diaria sobre frustraciones tecnológicas:

Para los que no estén enterados a estas alturas, tras mi regreso de Madrid, y con toda la intención de postear varios temas atrasados que tengo, surgieron nuevos y molestos problemas que me han impedido actualizar al ritmo que yo quisiera, eso sin incluir el trabajo escolar pendiente.

En fin, el asunto es que a la máquina de Chelly le cayó un virus que desgració cualquier ejecutable de la máquina, y este técnico de bolsillo, tratando de arreglar el problema con ayuda del nefasto Norton, pasó a chingarse todavía más la máquina.

Tras estar todo el lunes peléandome para apenas poder formatear el disco duro y reinstalarle el Windows, me la pasé todo el martes cargándole de nuevo los programas esenciales que debe tener, y me hallé con que se desconfiguró un driver que ya no tuvo solución, y eso dejó a mi máquina sin red.

Tras pelearme todo el día con el problema, realizar varias llamadas a servicio técnicode mi compañía de cable, y aderezar todo lo anterior con múltiples mentadas de madre, por fin pude hacer que mi máquina sea ahora la que tiene red y pasarle dicha red a la de Chelly.

Luego vino el trabajo y los retrasos usuales que ya no menciono, además de las múltiples obligaciones que conlleva el amasiato, o sea que al fin estoy tratando de ponerme al corriente con los updates. Tengo varias ideas, así que espero poder concretar una o todas ellas antes de irme a acostar.

Si no, por lo menos va la lista de temas:

- La explicación mística, cómico-mágica-musical sobre el sentido de la vida.
- Mi primera reseña de un videojuego.
- Reseñas cortas y creo que muy interesantes sobre los cómics que leo (o más bien las tiras cómicas diarias) y que es algo en lo que debí haberme enfocado hace mucho.
- Cualquier otra cosa que salga de mi retorcida cabeza.

En el ínterin me quedo con la breve reflexión sobre lo mucho que me he (diría que NOS HEMOS) vuelto dependiente de todas las cosas tecnológicas e informáticas. Ya en otros posts he mencionado que en mis breves periodos vacacionales y de visitas a otras orbes europeas, pasan un par de días y ya empiezo a sufrir un síndrome de abstinencia por mantenerme demasiado tiempo alejado de un teclado y una pantalla.

El asunto se complica cuando estando en mi propia casa, por problemas como la frustración tecnológica que acabo de pasar, me quedo sin red. Eso es realmente el colmo, y es cuando mi dependencia se manifiesta en sus peores formas.

Todavía recuerdo que en la universidad, cuando se llegaba a ir la luz en dormitorios (cosa bastante común, y acompañada de muchos gritos menta-madres por todos los edificios diciendo "mi tesis!!!! ca.....es, hijos de su chi.....ada!!!!! y otras bellas expresiones mexicanas), y al quedarnos todos sin computadoras, televisión, ni siquiera la posibilidad de leer algo, teníamos una perturbadora sensación de desnuedz, como si nos hubieran arrancado algún miembro vital.

A tal punto nos hemos vuelto adictos a, y dependientes de... la tecnología.

Sigh.... En fin, la canción obsesiva del día: Heart - Barracuda (la versión en vivo es la mejor)