martes, marzo 23, 2004

La diatriba diaria sobre extrañas coincidencias:

Dicen que el mundo es un pañuelo, y por lo tanto varios podrían decir que sus hijos se han perdido en el mundo. A quien entienda ese chiste le será otorgado un reconocimiento por su alto nivel de humor escatológico.

Volviendo al asunto del post, hace poco me enteré que una vieja amiga de la preparatoria es conocida de mi prima, que dicha amiga se va a casar, y que por esos extraños azares del destino, coincidió con mi mamá precisamente cuando visitaba a mi prima, ocasión que se prestó para que, como buena madre, la mía sacara a colación mis viejas relaciones personales.

Katia, que es el nombre de esta amiga de la prepa, conoce hasta cierto punto a Paty, mi ex ("La Paty" para más referencias). El asunto es que entre lo que ella opinaba, y los detalles vergonzosos que le debe haber agregado mi mamá, comienzo a preguntarme cuánta gente puede llegar a conocer y opinar sobre nuestras vidas sin que nosotros siquiera nos enteremos.

A los miembros exiliados de la Gargarilla, tal vez les haga reflexionar el que, así como ellos disfrutan de desmenuzar la vida y desgracias de los demás, habrá quien se ocupe seguido de las suyas.

En otras noticias, habrán podido comprobar que no actualizo muy seguido el post. Paciencia, que apenas le estoy agarrando el modo a esto. Creo que esto de sacar los trapitos sucios de uno es un buen modo de mantener entretenido al público cautivo mientras se me ocurren más reseñas.

A final de cuentas, yo sé que los chismes son realmente la información que se les hace jugosa y entretenida. Ya se exige ver sus posts, donde los demás podamos criticarlos a ellos :P

La música obsesiva de la semana: Franz Ferdinand - Take me Out