Arsenic Lullaby
El más enfermo cómic que haya visto la luz
Para alguien que tiene un sentido del humor tan torcido e irreverente como el mío, es raro que me tope con una obra que me haga levantar la ceja y, lo que es aún más increíble, me haga pensar por un momento, sólo por un momento, que este cómic quizá sea demasiado hasta para mí.
Arsenic Lullaby nace de la de la demente imaginación y los lápices de Douglas Paszkiewicz; es un cómic que número a número contiene un grupo de historias cortas y algunos chistes dibujados en una o dos páginas.
Warren Ellis, uno de los más complejos y celebrados autores del medio de los cómics en la actualidad, sólo pudo decir al respecto: "Dios, ayúdame... me ha hecho reír". Y es que cuando uno ve los chistes que presenta el autor, el debate se da entre el asquearse profundamente y morir de una risa incontrolable.
La página incluye algunas muestras de la obra del autor, y por más que he intentado conseguir algún ejemplar para apreciarlo con mayor detenimiento, no he podido, así que si no saben qué regalarme en Navidad o cumpleaños, pueden añadirlo a la lista de regalos.
Si tienen el más leve retorcimiento en su sentido del humor, les va a gustar... Y, como yo, estarán condenados por ello...
El más enfermo cómic que haya visto la luz
Para alguien que tiene un sentido del humor tan torcido e irreverente como el mío, es raro que me tope con una obra que me haga levantar la ceja y, lo que es aún más increíble, me haga pensar por un momento, sólo por un momento, que este cómic quizá sea demasiado hasta para mí.
Arsenic Lullaby nace de la de la demente imaginación y los lápices de Douglas Paszkiewicz; es un cómic que número a número contiene un grupo de historias cortas y algunos chistes dibujados en una o dos páginas.
Warren Ellis, uno de los más complejos y celebrados autores del medio de los cómics en la actualidad, sólo pudo decir al respecto: "Dios, ayúdame... me ha hecho reír". Y es que cuando uno ve los chistes que presenta el autor, el debate se da entre el asquearse profundamente y morir de una risa incontrolable.
La página incluye algunas muestras de la obra del autor, y por más que he intentado conseguir algún ejemplar para apreciarlo con mayor detenimiento, no he podido, así que si no saben qué regalarme en Navidad o cumpleaños, pueden añadirlo a la lista de regalos.
Si tienen el más leve retorcimiento en su sentido del humor, les va a gustar... Y, como yo, estarán condenados por ello...
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