domingo, junio 20, 2004

La diatriba diaria sobre las adicciones:

Para que no digan que no hay nada de actualización va un minipost que recoge lo poco rescatable que hay para contar de esta semana.

Si no he actualizado es en parte porque ando con trabajos finales y eso distrae mucho del tiempo que tengo para hacer las otras cosas que suelo hacer, como navegar por la web, ver series, leer cómics y, por supuesto, actualizar el blog. Y ante la necesidad de elegir, (y dado que no me pagan) opté por dejar el blog para un momento más tranquilo y hacer todo lo demás que suelo hacer con mi tiempo libre.

Pero la principal razón de que no haya actualizado es porque de un tiempo a la fecha me he vuelto mortalmente adicto a un juego en la red, llamado Flashtrek.

En dicho juego, ambientado (como podrán imaginarse) en el universo de Viaje a las Estrellas, nos ponemos al mando, al comenzar el juego, de una pequeña nave, bastante rápida pero con muy poco armamento, que debe realizar envíos entre distintos planetas que se encuentran en varios sistemas solares, dominados por un imperio galáctivo conocido como El Dominio.

Conforme el juego avanza y se van cumpliendo misiones, el prestigio adquirido nos permitirá adquirir navescada ves más grandes, poderosas y mejor armadas. Llegado un punto en el juego, la nave de la que seamos capitanes tendrá el suficiente armamento como para poder empezar a liberar estos sitemas solares.

El juego sorprende por su sencillez y diversión. Para los que alguna vez hayan podido presenciar una batalla estelar en cualquiera de las muchas sagas de la serie Star Trek, Flashtrek cumple ese pequeño sueño que habrán tenido: capitanear su propia nave y participar en esas épicas batallas.

En la misma página, los creadores de este juego han puesto ya la segunda parte del mismo, subtitulado "Las Guerras Romulanas", que tiene muchas más opciones, como la posibilidad de dirigir escuadrones enteros de naves, mejorar la propia tecnología de la nuestra y muchas otras más. Aún no he podido probarlo porque sigo en la anterior entrega del juego tripulando mi nave de clase Intrepid y a punto de liberar la última mitad de los sistemas controlados por El Dominio.

En fin, incluso si no son fanáticos de la serie este un juego sencillo que puede brindarles horas de diversión. Y entonces entenderán por qué no he actualizado en casi dos semanas.

Sin embargo, espero poco a poco retomar el ritmo conforme vaya terminando mis trabajos finales. Quedan pendientes una nueva reseña de tiras cómicas, esta vez tocará el turno a la sugerencia dada por Edgar: Sexy Losers, la cual esta enfermamente divertida, así como la narración de mi reciente incertidumbre.

La canción obsesiva de la semana: Sugababes - Hole in the Head